martes, 22 de octubre de 2013

Un día en el Aquopolis de Torrevieja: de la web a la realidad

Nunca he sido muy amiga de los parques de atracciones. Las "emociones fuertes", la velocidad y las alturas definitivamente no son lo mío. A cambio, disfruto como una enana con atracciones que muchos consideran aburridas, pero esto no viene al caso. El tema es que hasta este verano, por motivos que ni siquiera recuerdo, nunca había ido a un parque acuático.

La torpeza que me caracteriza sobre el suelo y el pánico que me da el aire quedan compensados por mi pasión y cierta habilidad en el agua, así que este verano decidí que había llegado el momento de probar de una vez las dos atracciones que llevaba toda la vida teniendo en mente: la piscina de olas y los rápidos con donuts.

Miré varias opciones a través de Internet, directamente en las webs de los parques acuáticos y, tonta de mí, sin comprobar opiniones en foros y demás como hago con el resto de cosas. Soy una negada total en el tema parques temáticos, qué le voy a hacer.

Finalmente me decanté por el Aquópolis de Torrevieja porque incluía las dos atracciones que yo quería (piscina de olas y rápidos) y otras tantas que también eran aptas para mí (tras el lógico descarte de los toboganes de vértigo). Así pues, entre contenta y nerviosa, me dirigí un día de agosto a este parque.

Una vez en las taquillas, antes de que abrieran, me encuentro con la primera diferencia entre la web y el parque: en la web había visto cinco atracciones consideradas como "alta emoción", justo las que descarté: Black Hole, Boomerang, Speed, Kamikaze y Speed Race. Sin embargo, en los carteles junto a las taquillas el Black Hole y Speed Race aparecían como moderadas. Reconozco que no es un gran problema pero tampoco supone tanto esfuerzo cambiar la web o los dos carteles del parque.

En las taquillas había colgado un aviso de que la atracción Amazonia River estaría fuera de servicio todo el día, vaya, mi tercera en interés de la lista. Pero estas cosas pasan y, además, al menos funcionaban mis dos objetivos principales.

Llega el momento de entrar al parque y voy primero a solucionar los trámites de alquilar una taquilla donde dejar mis cosas. En teoría no se podían llevar relojes ni nada de nada así que dejé el mío directamente en el coche porque en las taquillas no garantizaban seguridad alguna. Me parece bien que no se puedan llevar relojes si resulta peligroso pero entonces deberían poner algún reloj visible para los que estamos allí, en algún restaurate, en las taquillas... Al menos uno. Más que nada por la atracción que descubrí que tenía hora (ya os contaré más adelante), el tiempo de "digestión" para quien lo haga, saber si tienes hambre porque toca o porque eres un tragón...

Con todo ya colocado y lista para empezar, me dirijo a toda velocidad a Rapids, a la que accedo sin cola alguna y con un donut doble (iba con mi pareja). ¡Y allá voy! Con algún punto demasiado rápido para mi lado miedica pero en general una experiencia totalmente positiva y ajustada a lo esperado. Si no hubiera repetido una segunda vez habría sido la atracción perfecta, pero eso lo cuento luego.

Rapids Black Hole
Viendo que Black Hole había pasado a "moderada" y tampoco había cola aún, decido atraverme y guauuu, increíble, con miedo también, pero me río tanto de mí misma pegando gritos en el túnel que merece la pena el sufrimiento.

De la que confirmo que paso es de Boomerang, de "alta emoción" tanto en la web como en el parque y que me da miedo sólo de verla. Lo mismo que con Kamikaze y Speed.

Kamikaze y Speed

Boomerang

Envalentonada tras las dos primeras atracciones decido que no puedo irme del parque sin probar el único tobogán blando, el Speed Race.

Y justo en la cola de espera veo la segunda incongruencia con la web, está más grave, cito: "Puedes descender de ellas de varias formas, si te gusta la velocidad atrévete a lanzarte tumbado, si prefieres bajar más despacio deslízate sentado".

Vaya, en las instrucciones de la propia atracción pone bien claro que sólo se puede bajar tumbado y yo me había atrevido por eso de que sentada iría más despacio... También esperaba que fuera un tobogan blando de verdad, tipo colchoneta, para poder pegar los saltos como el de la foto, pero quizá este sea el estándar de blando para un tobogán y como yo soy una ignorante de los parques acuáticos no soy quien para opinar.

Speed Race
Zig Zag


Teniendo claro que no voy a repetir ni en pintura en el Speed Race, me voy a probar la atracción de tobogán clásico del parque, el Zig Zag. La única pega es la espera que me toca hacer, más mi torpeza para colocarme una vez me toca; pero una vez en la atracción me gustó mucho, suficientemente rápida para divertirme y lenta para no pasar un mal rato. Habría repetido si no hubiera sido por la extensa cola.

Finalizada esta primera ronda en las atracciones del fondo, me dirigí al objetivo número 2 del día: la Waves Beach (piscina de olas), con la que sabía que iba a disfrutar sí o sí.

En su web, tal y como podéis ver en la imagen a continuación dicen, entre otras cosas, que "ofrece multitud de olas con formas diferentes que se van modificando a lo largo del día, disfruta de las olas diamante, las más altas, o la ola única, una gran ola que nace en las profundidades para llegar hasta la orilla." Y yo digo ¡mentira y gorda!

Para empezar, voy a responder a la pregunta que hacen en su web: "¿Qué parque acuático no tiene piscina de olas?". Pues el Aquópolis de Torrevieja señores. Aquí no me vale que yo sea novata o no, simplemente me parece que una piscina gigante en la que 2 minutos cada hora (a las horas y media) ponen un par de olas no se puede llamar piscina de olas. No es que no tenga "multitud de olas con formas diferentes", es que sólo tiene unas 15 olas en total y ya estoy diciendo muchas. Teniendo en cuenta que no hay relojes en el parque y que sólo hay olas a las horas y media durante dos minutos, ya puedes hartarte a preguntar a los socorristas o tener más paciencia que un santo si quieres ver alguna. Yo lo hice y fue una grandísima decepción.

Además, me habían comentado que en las piscinas de olas vas con donuts y así lo confirman en su web: "Su gran extensión te permite disfrutar del sol, del baño e incluso disfrutar sobre un flotador disfrutando de sus olas". Correcto lo de la gran extensión, totalmente falso lo del flotador, estaban claramente prohibidos.

Piscina de "olas", tan grandes que ni se ven
¿Qué es entonces la piscina de olas del Aquópolis de Torrevieja? Pues una piscina muy grande pero corriente y moliente y en la que cada hora aproximadamente hacen alguna actividad como aquaerobic. Me parecen divertidas estas actividades pero creo que para que se asemejase al menos algo a lo descrito en la web el resto del tiempo, al menos 40 minutos, podrían ponerle esas olas tan divertidas y diferentes de las que hablan y permitir el uso de flotadores que anuncian.

Como decía al principio, los rápidos me gustaron y, por ello, después de haber probado todas las atracciones del parque, excepto las de "alta emoción", la averiada Amazonia River y la inexistente Waves Beach, me fui de nuevo a los rápidos. Y aquí viene lo que considero más grave: volcamos en mitad de la atracción generando una situación de peligro tanto para nosotros como para los que venían detrás. En el Zig Zag no te dejan tirarte hasta que no ha salido el que iba antes, de ahí las colas, por seguridad. En los rápidos van soltando uno tras otro con el intervalo que consideran adecuado.

Nosotros nos subimos en un donut doble y en una de las curvas de la zona cubierta, sin saber porqué (yo soy todo menos temeraria como habéis podido ver) volcamos. Entre intentar ponernos en pie y colocar de nuevo el donut obviamente llegó el siguiente donut, afortunadamente de uno, al que mi acompañante paró en seco con nuestro donut antes de que nos arrollara. Si llego a estar sola me habría llevado, como mínimo, el golpe del siglo. De nuevo en el flotador, nos costó tela conseguir arrancar de nuevo. Una vez abajo se lo comentamos al socorrista, que no le dio mayor importancia al asunto.

Mientras comíamos en uno de los puestos cercanos vi un par de veces a gente andando por fuera de los rápidos y al pasar junto a un socorrista le oí comentar "la gente se cae y se sale de la atracción por donde le parece". Y digo yo, por un lado qué suerte que esos tuvieran por donde salir y, por otro, señores, ¿la culpa es de la gente? Lo que me faltaba por oir.

La tirolina, otro de esos momentos míos de ridículo absolutoBlue Lagoon, una "piscina de olas" más pequeña

Cuando repetimos en el Black Hole para no irnos con la mala sensación de los rápidos, el socorrista nos indicó que yo debía ir delante porque pesaba menos. Quizá ese fue el problema de la caída en los rápidos, que iba detrás, pero entonces ¿por qué no nos lo habían dicho la primera y la segunda vez en los rápidos, ni la primera del Black Hole? 

Visto esto, a mi acompañante, que es notablemente más valiente que yo, se le quitaron las ganas de probar suerte en el Speed y el Kamikaze, ya que un error en el diseño o en las normas para tirarse en ese caso podrían conllevar algo bastante peor que un golpetazo y los moratones correspondientes.

En resumen, disfrutar, disfruté, más que nada porque iba con todo mi empeño a ello, pero el Aquópolis de Torrevieja quedó muy lejos de mis expectativas. Espero que revisen su web para poner la información del parque real y no de uno imaginario o de otro sitio. Y más importante aún: que tomen las medidas que sean necesarias para velar por la seguridad de todos.

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