Criadas y Señoras
(The Help)
Entretenida, buenas actuaciones… pero le falta algo. Según
pasan los minutos todo apunta a película del año: actrices, fotografía y un
tema poco común de esos que tienen toda la pinta de triunfar. Sin embargo, a mi
me deja un poco fría y casi triste. Sinceramente, creo que se le podría haber
sacado mucho más partido. No he leído la novela pero la gente que conozco que
sí lo ha hecho me confirma que profundiza mucho mejor en el tema que la película.
Aún así, al igual que las otras tres, y probablemente la inmensa mayoría de
películas estrenadas en 2011, se merece más que el “Árbol de la vida” el estar
entre las cinco grandes.
Moneyball: rompiendo
las reglas
Como el mismo Brad Pitt declara en una entrevista en la
revista “Fotogramas”, “Moneyball no es la
típica historia de superación que culmina milagrosamente con la vitoria de
David sobre Goliat”. A diferencia de “Criadas y Señoras” aquí sí tengo la
impresión de que se ha exprimido y aprovechado al máximo el guión y, sin duda,
el potencial de los actores. Brad Pitt es, al igual que George Clooney en "Los
Desdencientes", la película entera. El que fuera amor de juventud de muchas,
entre las que me incluyo, aquí no luce ni una pizca de atractivo o glamour, pero sí todas sus dotes interpretativas. En
mi opinión, Moneyball estaría en el mismo nivel que “Los Descendientes”.
Caballo de batalla
(War Horse)
La última de Spielberg se queda en un "buen intento". Con una
banda sonora espectacular del gran maestro Williams, “Caballo de batalla” muestra el lado “bueno” de un
conflicto armado, en este caso la I Guerra Mundial, sin que, por ello, le falte
realismo. A pesar de no haber luchado en ninguna guerra, afortunadamente, estoy
convencida de que en ninguna hay un bando de “malos”; me parece muy normal que
más de un soldado entrara en pánico al ver cómo se rompía en pedazos su imagen
idealizada de una batalla; y quiero creer que, para la gran mayoría, matar a
otro ser humano, o incluso a un caballo, no es tarea fácil. Para mí, el punto
flojo de “Caballo de batalla” es el haber querido entrar en demasiados frentes a la vez. Al reducir algo de tal magnitud a poco más de dos horas, se convierte en un buen puñado de
pinceladas inconexas en un lienzo. Una serie, o una película
menos ambiciosa, habría resultado mucho mejor. También sería de agradecer que en el
doblaje al castellano los personajes de nacionalidad no anglosajona no
parecieran ridículos. Es fácil: contraten dobladores franceses y alemanes que
hablen castellano o dóblenlos al mismo castellano que a los ingleses.
Tan fuerte, tan cerca (Extremely Loud and Incredibly Close)
Stephen Daldry vuelve a dirigir magistralmente una película de las que calan en el espectador de principio a fin. Bajo la dirección impecable, en "Tan fuerte, tan cerca" (estreno en España, el 16 de marzo) encontramos un guión sólido, una historia increíble y unas actuaciones más que correctas. Estamos ante una de las mejores películas de 2011. Lo peor, el momento en el que acaba y las lágrimas de emoción dan paso a las de ira al pensar en la nominación a Mejor Director de Terrence Malick. "Tan fuerte, tan cerca" es la gran injusticia de los Oscars de este año: una obra maestra, que debería luchar con “The Artist” por los premios a Mejor Director y Mejor Película, queda relegada a la segunda división. Creo que ya ha quedado más que demostrado el talento de Daldry con películas como “Billy Elliot”, “Las Horas” y “El Lector”. Al menos por estas tres sí fue nominado como director, pero… ¿Para cuándo un Oscar?
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